lunes, 12 de marzo de 2018

"El sonido del silencio" - Simón & Garfunkel



Nadie sabe que hay detrás de las musas que inspiran una canción. La letra de "The sound of silence"  (1964) es obra de Paul Simon y para algunos era un intento de expresar el estado de shock en el que había quedado la sociedad estadounidense después del asesinato de John Fitzgerald Kennedy ocurrido poco antes del lanzamiento del tema. Para otros fue un cántico religioso, a pesar de su Dios de neón. Después de que se estrenara la película "El graduado", un bombazo en su época y donde aparecía la canción, hubo quien creyó ver en ella un eco del silencio en el que viven algunas personas con miedo a hablar y a expresarse, o la soledad e indiferencia en la que las personas se tratan en las ciudades actuales, enjambres deshumanizados en los que nadie conoce a nadie y cada uno va a lo suyo sin importarle el vecino.

Incluso hay quien comparaba la canción con algunas frases del famoso libro "El lobo estepario" de Hermann Hesse, en el que su protagonista Harry Haller, comparte la atmósfera del tema cuando camina en la soledad de una lluviosa noche embutido en su gabán:

"cuán ávido y embriagado aspiraba entonces el ambiente de soledad y melancolía, correteando hasta media noche por la naturaleza hostil y sin hojas, embutido en el gabán y bajo lluvia y tormenta, solo ya en aquella época también, pero lleno de profunda complacencia y de versos, que después en mi alcoba escribía a la luz de la vela y sentado sobre el borde de la cama"

Con toda seguridad el unico que tiene todas sus claves es su creador, Paul Simón y este decía del tema: “Es una letra para jóvenes de 20 años, habla de soledad, incomunicación… era una rabia post-adolescente, nadie habla, nadie escucha a nadie… pero conectaba con la gente. Porque era una melodía sencilla y fácil de cantar… no es sofisticada, es un sentimiento que tenía en aquel entonces. Debo haber cogido ideas de cosas que leí en libros, o de la Universidad… “

La canción, por la que en principio nadie apostaba, se convirtió rápidamente en todo un éxito. Paul Simón y Art Garfunkel lograban que el tema combinara a la perfección aquel encanto de los duetos vocales al estilo de los Everly Brothers con una letra llena de significaciones como las de Bob Dylan. Un estilo que marcó toda una época. Su maravillosa letra resulta prácticamente atemporal, es tan vigente hoy como ayer y consigue facilmente que todavía resuene el sonido del silencio, a pesar de que las luces de neón hayan sido sustituidas por los móviles en los que la gente, atrapadas en sus pantallas, sigue conversando sin hablar y oyendo sin escuchar.




Hola oscuridad, mi vieja amiga
He venido nuevamente a hablar contigo 
Porque una visión deslizandose suavemente
dejó sus semillas mientras yo dormía
y la visión que fue plantada en mi cerebro
aún continúa
dentro del sonido del silencio

En inquietos sueños yo caminaba solo
por angostas calles empedradas
Bajo el halo de un farol
me levanté el cuello por el frío y la humedad
cuando mis ojos fueron atravesados por el destello de una luz de neón
que agrietó la noche
y tocó el sonido del silencio

Y en la desnuda luz vi
a diez mil personas, o tal vez más
Gente conversando sin hablar
Gente oyendo sin escuchar
Gente escribiendo canciones que  las voces  nunca compartían 
Y nadie se atrevía
a romper el sonido del silencio

Tontos les dije, no saben
que el silencio crece como un cáncer
Escuchad mis palabras que podrían enseñaros
Tomad mis brazos que podría extenderles
Pero mis palabras cayeron como silenciosas gotas de lluvia
Y resonaron
en los pozos del silencio

Y la gente se inclinó y rezó
al Dios de neón que habían construido
y el letrero emitió su aviso
con las palabras que estaba formando
y el letrero decía:
Las palabras de los profetas están escritas en las paredes del metro
y en los zaguanes de las viviendas
y susurradas en los sonidos del silencio.


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https://www.pinterest.es/pin/31666003611878522/  (Fotografía de Rod Clemen)